November Rain

La madrugada del seis de noviembre Kala, mi Golden Retriever, se volvió loca. Yo estaba más o menos en el octavo sueño cuando de repente sentí el cuerpo pesado de mi perra encima mío. Un salto con mucho impulso fue lo suficiente para arrastrar 60 kilos de ella directo de la puerta a mi esquina de la cama, aplastándome, levantando mi brazo con su cabeza para que la abrazara, temblequando y llorando del terror que sentía porque el cielo no paraba de llorar. Y se veía claramente por la claraboya de mi cuarto, luces multicolores iluminaban el cielo mientras éste rugía sin clemencia. Yo, más dormida que despierta, no tuve el corazón para echarla de mi cama, y no me quedó más remedio que abrazarla fuertemente, no sin al mismo tiempo, tomar nota en mi cabeza de comprarle unos Lexotanil en mi próxima visita a Farmatodo, porque sentía que por poco y se me moría de un infarto. Pero lo divertido del caso es que esto es nuevo. Kala tiene ya seis años humanos (42 de perro) y hace meses para acá es que está neurótica con las lluvias y los truenos. 

Todo esto me puso a pensar que increíble lo parecido que son las mascotas a los humanos. Pensé en los viejitos, que después de muchos años de viajar, ahora se niegan a montarse en un avión porque les da miedo. O los adultos que de repente les da vértigo las montañas rusas y de chamos no había nada que disfrutaran más.

Después de muchos minutos abrazándola fuertemente, finalmente dejó de temblar y fue poco a poco quedándose tranquila, hasta que entendió que mi cama no era lugar para ella y calladita se bajó para refugiarse debajo del escritorio. Yo aproveché para dormir las pocas horas que quedaban antes de que llegara mi amiga a la casa para estudiar y a todas estas no entiendo por qué está lloviendo tanto en noviembre. Yo no soy experta en clima pero según Wikipedia, la época de sequía en Venezuela coincide con el invierno de las zonas templadas del hemisferio norte,  de noviembre a marzo, y sin embargo aquí no para de llover. Me hace pensar en la canción de Guns N Roses. Pero claro, también es cierto que apenas está comenzando el mes... vamos a ver si noviembre nos trae un poco de sol o nos contamina de tráfico con las lluvias que, a menos que vengan un domingo en la tarde, no son bienvenidas!!!