Fuiste tú el de los pinchazos de intuición
El que encontró libertad en una mirada de amor
Fuiste tú el el de la playa, que sabiamente me cautivó
Y el que en mi rostro tantas sonrisas creó
Fuiste tú el del polvo en ese viejo piano
el que llenó la ducha de tremendas fantasías
Y caían bajo el agua como estrellas fugaces
sin saber después cuántos amaneceres perdería
Aún sigues siendo tú, el de los ecos de conversación
El que sin querer dice "gracias y perdón"
Si supieras que No. Esas no son
las únicas cosas de la vida que puedes decir con razón
El que encontró libertad en una mirada de amor
Fuiste tú el el de la playa, que sabiamente me cautivó
Y el que en mi rostro tantas sonrisas creó
Fuiste tú el del polvo en ese viejo piano
el que llenó la ducha de tremendas fantasías
Y caían bajo el agua como estrellas fugaces
sin saber después cuántos amaneceres perdería
Aún sigues siendo tú, el de los ecos de conversación
El que sin querer dice "gracias y perdón"
Si supieras que No. Esas no son
las únicas cosas de la vida que puedes decir con razón
Y es una lástima cariño, que tú no lo puedas ver
Verte a tí mismo y todo que lo huyes de
Y es ese mismo mundo, amor, que sientes te apagó
es el mismo que algún día te va recoger
y rápidamente levantar, hasta más no poder
Verte a tí mismo y todo que lo huyes de
Y es ese mismo mundo, amor, que sientes te apagó
es el mismo que algún día te va recoger
y rápidamente levantar, hasta más no poder
Fue una delgada línea fantasma la que te trajo aquí
Quizá fue el pulso del tiempo el que te ahuyentó
La comodidad de una tradición
que más que entregarte, te encarceló
Quizá fue el pulso del tiempo el que te ahuyentó
La comodidad de una tradición
que más que entregarte, te encarceló
Fuiste tú el que le dió el toque final
a una breve sensación de alivio y azar
Sin embargo ahora cierro los ojos y sólo puedo pensar
en lo poco significante de un buen comienzo al final
Ana Cristina Sosa M.
a una breve sensación de alivio y azar
Sin embargo ahora cierro los ojos y sólo puedo pensar
en lo poco significante de un buen comienzo al final
Ana Cristina Sosa M.