DESPÍDETE DE LA CORONA UNIVERSAL, !MISS VENEZUELA!
Aunque nunca me lo pelo, siempre me ha parecido una estupidez el Miss Universo. Coronar a una mujer por su belleza es tan absurdo como premiar a alguien por su falta de intelecto. Y no estoy diciendo que para ser bonita, hay que ser bruta, porque no hay ninguna relación entre inteligencia y belleza. Tampoco estoy diciendo que la belleza es algo para avergonzarse. Lo que me da risa es que un certamen que se supone premia la belleza hagan preguntas como para probar que además de bella, la ganadora tiene que ser inteligente, cuando realmente, ¿qué inteligencia puede ser comprobada con preguntas como esas? En tal caso sirve para eliminar a las más brutas (como Miss Permiso o Perdón) y hundirlas por siempre en el Hall of Shame.
Sin embargo, aquí en Venezuela estos certámenes de belleza forman parte de nuestra cultura, será porque es el único reconocimiento internacional donde nos hemos destacado, como ganadores, y no como perdedores, como en el resto de las cosas... Nos ha pasado a todas las mujeres venezolanas, sobre todo en tiempos Pre-Robolucionarios, que cuando visitábamos otro país y estábamos de fiesta, al decir nuestra nacionalidad, a los hombres se les volvían los ojos estrellitas (como en las comiquitas) y en seguida salían con algún comentario patético como "ahhh, con razón, vienes del país de las mujeres más bellas" (es decir hace dos minutos era chévere, pero ahora como sabes que soy de Venezuela soy espectacular?). Y uno se sonrojaba y en ese momento se sentía especialmente orgulloso de ser venezolano. Ahora por supuesto que el caso es distinto. ´Te salen con cosas como " Ahhh, mándale saludos a Chávez" o te preguntan si es verdad que la realeza española lo mandó a callar o qué se yo. Pero volviendo al punto, para los venezolanos promedio, el Miss Venezuela y el Miss Universo son las fechas más importantes del año, las más esperadas, las que no te decepcionan.
Y bueno, qué decirles del triunfo de Stefanía Fernández el año pasado. El país enloqueció. Pasó lo que nunca antes había pasado, y de repente éramos vergatarios, o sea, el mejor país del mundo, el más increíble, el más acertado, batimos récord, ganamos dos veces seguidas el Miss Universe, ¡¡¡¡¡wow!!!!! Y es verdad, la carricita era espectacular, merecía su triunfo, probablemente la reina de belleza más bella de todas las reinas de bellezas pre-existentes, pero alguién me puede explicar ¿qué carajo importa? Sí, ganó Stefanía Fernández (nieta de rusos, polacos y españoles) el año pasado, pero el país se sigue hundiendo en todo lo demás, su triunfo no sirvió ni siquiera para que la Miss le diera atención internacional a las situaciones críticas que ocurrían en su país. Probablemente no la dejaron. O no se molestó. ¿Quién sabe? Sí, sí, son cosas diferentes que no tienen nada que ver, pero digo, hubiese sido chévere aprovechar la oportunidad para que su triunfo sirviera de algo más que crear fama de que somos el país de las mujeres más lindas (y qué falso, porque aunque en términos generales los venezolanos son bien parecidos, esas misses son el 0,00002% de la población, y MUY pocas son criollitas realmente).
Por otro lado, #yoconfieso que igualito no me lo pelo. El Miss Venezuela nunca lo veo porque es un abuso. Son 24 candidatas, de ahí pasan a 18, de ahí a 15, de ahí a 13, luego 10, luego cinco, luego tres, y ya cuando anuncian la ganadora todo el mundo está o rascado o durmiendo. En el in-between ochocientos concierticos absurdos en los que ha participado desde Julio Iglesias hasta las Chicas del Can. Empieza a las 9 de la noche y termina a las 3 de la madrugada. ¿Quién se cala esa vaina? Prefiero ver las foticos en prensa al día siguiente o los re-runs en Youtube (el año pasado a 5 minutos de Miss Permiso o Perdón, ya estaba su brillante respuesta publicada en Youtube).
Pero el Miss Universe, por otro lado, organizado por TRUMP y NBC es otra cosa... De 8:30 - 10:30. De ciento y pico cortan a 15, luego 10, luego cinco y luego tres y luego ya! Anoche no fue la excepción. Se vino una amiga, hicimos mojitos, y empezamos con la criticadera típica del caso (la parte más divertida del show, ver a esos mujerones perfectos y sacarle todas las imperfecciones) " Ayyy no vale, pero esa tiene la nariz muy operada" "¿Tu haaaas viiiiiiiistoooo esas piernas de cinco metros? No nono, ¡qué horror!,¡qué adefecio!" "¿Y qué me dices de los implantes? ¡Porque son-son-son de silicón!" y estupideces como esas, nos reímos de la coreografía, de los traje de baños gringos con panties que cubren hasta la mitad del muslo, del tumbadito cuando caminan, de los pies hinchados por los tacones, de tratar de descifrar cuál es la más cuaima, y por último decir en tiempo récord la mejor respuesta a las preguntas "intelectuales" antes de que la Miss pueda pestañear.
Pero este año fue especialmente divertido ver el Miss Universo. No habíamos tomado el primer mojito cuando a las 8:33 minutos ya Miss Venezuela estaba OUT. Con la compu al lado leyendo los tweets de la gente enfurecida e indignada nos *espipollamos* de la risa con los comentarios de la gente... todo el mundo picado, nadie podía aceptar que coye, ya hemos ganado suficiente y hay que darle chance a los otros países, muchos de los cuáles nunca han ni siquiera entrado en el top 15 en la historia. Ya ganamos dos veces seguidas. ¿Qué querían? ¡Suficiente! En segundos ya Osmel y Marelisa eran trending topics en Twitter Worldwide. O sea, no llegamos a los trending topics por temas de interés público como las toneladas de comida podrida, o cualquier negligencia arrecha del gobierno, pero si llegamos a los trending topics porque las adolescentas quieren ver a JOnas Brothers en Venezuela y porque la gente estaba incrédula que no llegáramos a los top 15. Cosas que sólo pasan en Venezuela. La organización Miss Venezuela seguro maneja presupuestos que triplican el que alguna vez pudo tener Súmate o cualquier ONG importante.
No, nadie lo podía creer. Era algo así como imposible. Y lo mejor mejor del caso fueron los chistes enviados por cadena Blackberry Messenger sobre el acontecimiento a cada minuto. Primera vez que los chistes me parecían apropiados y no completamente fuera de lugar, como casi siempre es el caso, el venezolano siempre buscándole humor a todas nuestras "desgracias" de situación-país (que no fue el caso esta vez).
En definitiva creo que 1. Somos el país más farandulero del mundo y 2. ¡Somos los peores perdedores!