Tengo mucho tiempo sin escribir. A veces siento que más veces de las que me gustaría me encuentro escribiendo excusas en esta página para perdonar mi falta de constancia, y creo que eso es una de las cosas que más detesto hacer. Sin duda lo que menos me gusta de ausentarme y regresar de nuevo. Pero la vida, una y otra vez, se ha encargado de enseñarme que no hay una regla única, que queramos lo que queramos muchas veces hay contratiempos, o simplemente surgen nuevos compromisos que impiden que uno se dedique a algunas cosas u ocurren cosas que comprometen nuestros ánimos y/o salud emocional. He aprendido que el mundo no se va acabar porque pase dos meses sin escribir en mi blog. Que eso no significa que sea menos escritora o menos comprometida o tenga menos madera para poder triunfar en lo que quiero. Así que sin más preámbulos y a modo de manifiesto, les cuento lo que he hecho estos últimos meses.
Terminé mis estudios de Pregrado en Comunicación Social (de la UCAB). Ya me pueden decir Licenciada Ana Sosa (mentira, eso siempre me ha parecido balurdíiiiisimo). Luego de cinco años de estudio, entre los cuales pasé el último año y medio de estudio fajada junto a una amiga, haciendo la tesis sobre Twitter como medio para hacer publicidad en Venezuela, hace menos de una semana nos dieron la calificación y me enorgullece decirles que sacamos la máxima nota. Es un trabajo innovador sobre el uso que le están dando las empresas a Twitter como medio de comunicación que les brinda la oportunidad de hacer, indirectamente, publicidad de la marca y generar recordación y fidelidad entre sus consumidores.
Por otro lado tengo varios meses trabajando en una agencia de mercadeo interactivo que desarrolla e implementa estrategias de redes sociales para múltiples empresas en Venezuela. Un trabajo muy alineado con la tesis que les acabo de comentar y que me gusta muchísimo. Sin embargo, lamentablemente lo tengo que abandonar pronto, ya que fui aceptada en una maestría de escritura profesional en Atlanta. Algo que he querido hacer desde hace muchísimo tiempo (a pesar de que apenas me estoy graduando).
Por último me siento triste y desanimada porque un ser muy muy muy querido y cercano a mí se está desvaneciendo ante mis ojos, cada segundo más, producto de una enfermedad terminal muy invasiva y destructora. Me da rabia que se tenga que despedir de este mundo sintiéndose mal, triste y frustrada de no poder comunicarse porque sus labios van en dirección contraria a su cerebro. Me parte el corazón verla así. Quiero estar con ella todo lo que pueda, abrazarla y que sepa que somos muchos los que la queremos y vamos a extrañar. Me arrepiento de no haberla visitado más en los últimos meses. De no haberle dicho suficientes veces lo especial que es y la grandísima huella que ha dejado en todos nosotros.
Bueno! Es todo lo que puedo decirles por ahora. Mayo ha sido un mes lleno de logros y tristezas. Entre ambos consigo el equilibrio para mantenerme estable pero les confieso que en este momento no es mucho lo que puedo darles.