Últimamente he adoptado la extraña manía de hacer confesiones en este blog. Probablemente me influenció el blog de Nina, que se la pasa de confesión en confesión y creo que también a veces es refrescante escribir sobre uno en vez de todo el tiempo ficción. Además de que a veces mi imaginación está un poco fracturada y sólo me queda de mi vida porque de pana no se me ocurre algo nuevo.
Pues la confesión de esta entrada es heavy, así que prepárense. No, no soy lesbiana, ¿qué pasa? jajaja... el cuento, que ahora que lo pienso es cualquier cosa, es que en el 2004, apenas me gradué de Bachiller, viajé con mi mamá a Estados Unidos. Como la conexión a internet por esos lares va a mil por hora, me bajé algunas películas que vi estaban seleccionadas como favoritas en Blockbuster. Entre esas una de Jennifer Garner y Mark Ruffalo que se llama "13 going on 30". En ese entonces, mi sueño dorado era ser Editora en Jefe de alguna revista de moda o periodismo, o ambas, como Vanity Fair, y pues por supuesto que amé esta película, que entiendo muchos juzgan como la cotufada más absurda del planeta (y con razón).
La confesión heavy es que pasé como cuatro meses viendo esa película semanalmente. Jajjajajajajaja, creo que incluso hasta me enamoré de Mark Ruffalo, me parecía (y sigue pareciendo) increíblemente dulce y sexy. Hay una escena en particular en la que él está tomando fotos a un grupo de personas como si se tratase de un anuario de la vida (¿por qué los chick flicks son tan cursis?) y lanzan un poco de globos de todos colores sobre las personas que están paradas en las escaleritas del MET y en otro momento en el Central Park y suena de fondo una canción de Liz Phair que se llama "Why Can't I?".
En el trabajo, en el marco de unas actividades especiales, hicimos algo similar para una fotografía de todo el personal de la institución. Flotaban 250 bombas de helio, de los colores del logo, sobre todos los empleados e instantáneamente me recordé de esa película que tengo, sin exagerarles, como 3 años sin ver. Al recordar la película, lo primero que me vino a la mente fue la canción. Y qué decirles de la foquin' canción. La he tenido en repeat en mi ipod/itunes como 5 veces en los últimos 6 años. Siempre hay una semana al año en la que me antojo de escucharla y no puedo escuchar otra cosa. Lógicamente, a los 7 días ya vomito la canción y no la vuelvo a escuchar hasta que me entra el antojo nuevamente el año siguiente. Bueno, esta es mi semana de Liz Phair, Why Can´t I. Intenté pegar el video de youtube aquí pero no me deja porque no tiene habilitada la opción de embed (es de emi records) y les diré que los fan made videos de la canción son tan pero tan creepy que no quise manchar la dignidad de mi blog (JAJAJAJAJ, ríanse, era un chiste). Así que búsquenla en Youtube, o "youtubeenla" como otros dirían, jajaja.... es súper pegajosa y te contagia de buenas vibras (es pop-cotufoide la canción, de esa película no pueden esperar algo más).
1 comment:
Gracias por no poner el video. Esa canción es tan tétricamente pegajosa como algunas de Paulina Rubio, quien está vetada de cualquier reproductor de música mío.
A mí también se me pega, pero AFORTUNADAMENTE, quedó en el iPod que se me dañó y ya no la tengo, jajaja
Saludos ;)
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