Gone with the wind

Ya estamos a julio. Por mucho tiempo en mi vida julio significaba dos cosas: 1.fin de clases y 2. ¡VIAJE! En el transcurso de los últimos años yo hábilmente construí todas mis experiencias laborales en semestres académicos para tener mis  3 meses de vacaciones de verano intactas y en la mayoría de los casos los aprovechaba para irme a Nueva York a escribir. Este año la experiencia es distinta y desafortunadamente mi pasantía se acaba el 30 de septiembre, es decir, el último día de vacaciones (clases empiezan el 1 ero de octubre otra vez). Es irónico porque si acaso, de todos los años, este es el que más las necesito. Estoy a-g-o-t-a-d-a. Esto de trabajar tiempo completo y estudiar noches es excelente para mi productividad laboral, academica e intelectual pero estoy realmente, y disculpen mi francés, re-ma-ma-da. Quiero dormir y dormir y dormir en una isla paradisíaca. Quiero montarme en ese avión y ver el cielo azul y olvidarme de las obligaciones por un momento. Sólo dormir, y cuando digo dormir, sí, estoy restando incluso esto de escribir en el blog,  cosa que que amo y adoro, pero de la que también necesito un descanso. Aunque este año es distinto a los anteriores, pienso también divertirme mucho y sacarle provecho a otras cosas, como por ejemplo, pasarla bien donde estoy, compartir más con mi familia, leer (va pendiente mi lista de lecturas veraniegas!!) e involucrarme más con la vida cultural de Caracas. Quiero proponerme metas cortas como escribir freelance para algunas publicaciones y hacer un curso de In Design para diseñar mi libro "Me, Myself and New York" o "Unraveling" (todavía no sé qué título ponerle, cuál de los dos les gusta más? el primero es demasiado me myself and Irene pero es igualito a la novela). En fin! Por un año diferente en el que espero pasarla mejor que los anteriores (aunque está como difícil!)!! saluuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuud.