Exótica vs diferente

Hace años recuerdo que estaba con un amigo gringo en el Central Park, echada hablando tonterías y viendo a la gente pasar. Al rato nos pasó una niña que parecía casi quinceañera, morena, alta, ojos verdes, cejas gruesas, curvas infinitas, pelo liso lacio hasta el fundillo, entre otras cosas que prefiero no recordar. Mi amigo yankee se perdió en la conversación viendo a la susodicha al tiempo que sus labios despedían las palabras "wow, how exotic". Y yo, que hasta entonces me sentía como la latina tropical de la ciudad en medio de este grupo de amigos gringos, me quedé sintiéndome como un pupú al lado de semejante belleza indígena.

A los cinco minutos, la jevita se había perdido en el parque pero Richard seguía hablando de lo exótica que era la chamina, tratando de adivinar de dónde era y qué hacía en la ciudad, y caminando por Central Park. Mi autoestima bajó tres puntos, y en el fondo yo estaba convirtiendo a la chamita en la villana de mi próxima novela y por mi mente se paseaban todas las maldades que haría la chama haciendo uso de sus poderes de seducción. Estaba ida, pensando en todas las posibilidades cuando Richard se me quedó viendo y me preguntó que si estaba picada por la conversación. Yo le dije que no, pero no he debido de sonar muy convincente porque al segundo empezó a explicarme que yo era hermosa también y que mi gancho es que era diferente. ¿Diferente?, le pregunté. Me intentó persuadir con un discurso barato señalando mi multiplicidad de pecas en la cara, codos y rodillas, y luego mi color de pelo castaño oscuro con vizos rojos, y luego comparándome con las típicas pelirojas pecosas que estaban cerca de donde estabamos echados. "You see, you're different from regular freckly people".

Y luego me quedé pensando, pues ¿qué es mejor, ser exótica o ser diferente? Obviamente ser exótica tiene muchos más puntos a favor, eres una rareza tropical, aunque no siempre lo exótico es hermoso. Lo mismo digo de lo diferente. Que te digan que eres diferente es como que te digan que eres buena gente. Un consuelo barato que no sirve para mucho. Yo realmente no estaba picada, ni triste, pero me gustaba hacerlo sentir mal para escuchar la cantidad de estupideces que son capaces de producir los hombres para intentar subirle el ánimo a uno, después de que metieron la pata hasta el fondo. "besides, I mean, how many girls your age write so creatively?" (demasiadas, pensé yo, por algo la competencia para entrar en el Mfa de Creative Writing de NYU es algo así como que quedan 4 de 800 aplicantes). Jaja, y yo seguía con el ceño fruncido a ver qué otras flores me podía echar  para terminar de echarla a perder. Entre muchas dijo que yo venía del país de las mujeres más bellas (cliché) y que mi tamaño petitte era encantador, que podía hablar perfecto inglés (cualquier vaina) y que no conocía lo que era ser penosa (lo mismo).

Me dio mucha risa, las cosas que fabrican los hombres, pero si realmente hubiese estado ofendida, creo que ninguno de estos "piropos" absurdos me hubiese hecho sentir mejor, ninguno como el que le dice Jack Nicholson a Helen Hunt en "As good as it gets" cuando la insulta por el vestido dominguero de casa que tenía puesto y luego lo arregla diciéndole " you make me want to be a better man." Una frase así es lo que necesita una chica para sentirse realizada. Parece ilógico porque el piropo habla de él, pero que una persona pueda producir ese efecto en otra, es simplemente hermoso.

PD: si se preguntan todavía por qué la foto del Pavo Real en mi post, no sé, me parece súper diferente un pavo real. Y EXÓTICOOOO, jajajajajajajaja...