"No llores si me amas, ¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudieras oír el cántico de los ángeles y verme en medio de ellos!. ¡Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos; los horizontes, los campos y los nuevos senderos que atravieso!. ¡Si por un instante pudieras contemplar como yo, la belleza ante la cual las bellezas palidecen!. ¡Cómo!...¿Tú me has visto, me has amado en el país de las sombras y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades? Créeme. Cuando la muerte venga a romper las ligaduras como ha roto las que a mi me encadenaban, cuando llegue un día que Dios ha fijado y conoce, y
tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía, ese día volverás a verme, sentirás que te sigo amando, que te amé, y encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas. Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, ¡feliz!, ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo, que te llevaré de la mano por senderos nuevos de Luz...y de Vida...¡Enjuga tu llanto y no llores si me amas!"
Para mi vero:
Te conocí hace tres años, por medio de varios amigos en común. Poco a poco nos fuimos haciendo amigas, y aunque no eramos "intimas" siempre me transmitiste muchas cosas bellas ya que contabas con una personalidad inigualable y un corazón infinito que lo extendías a todos nosotros que te quisimos, y todavía te seguimos queriendo.
Siempre fuiste pura gozadera, nos veíamos y casi instantáneamente nos reíamos sin parar. Contagiabas felicidad, amor y diversión. Nunca nadie pudo compararte con nada, porque tu eras única, única y especial en todas las maneras.
Escribías espectacular. Siempre te tuve un poquito de envidia por eso, cada vez que laurita me mandaba tus crónicas y reportajes, los leía y no podía parar. Tu personalidad era algo del más allá. Simplemente fuiste una persona que se caracterizaba de tener tantas pero tantas bondades amiga. Siempre te sobraron las cualidades, los defectos nunca los llegué a ver. Cada vez que entrabas a un lugar lo iluminabas con tu presencia y llenabas todo de colores, así como si estuvieses hecha en blanco y negro. Así era el contraste, así era como sobresaltabas. Nunca pasaste por desapercibida, siempre llamaste la atención de todos.
Amiga, sin querer te nos fuiste y desde aquí abajo siempre te recordaremos. Cada vez que vista de fucchsia, o que esté de buen humor, o que entre en contacto con alguién simpática y especial, aunque nunca como tu lo fuiste. Cada vez que escriba sobre este teclado, que salga a bailar a donde sea, que lea unas líneas inigualables y aquellos reportajes que tanto me gustaron, cada vez que vea una sonrisa parecida a la tuya, marcada por esos huequitos que inspiraban felicidad... cada vez será un momento en el que pensaré en tí. Y sí, te recordaré.. porque tu eres Vero Bella y nadie nunca te va poder olvidar.
Te amo sé que estás allá arriba, viendo hacia abajo y protegiéndonos desde lo más alto. Deseo que tu alma descanse en paz y que allá arriba te acuerdes de todos nosotros. Te deseo todo lo mejor en el más allá, y espero que nuestras almas se vuelvan a encontrar, y que en nuestros rostros se dibujen esas sonrisas que una vez compartimos y que tanto disfrutamos.
Aquí estaremos nosotros, siempre pensando en la Eterna Vero Bella que llegó a nuestras vidas para no irse jamás.
Ana Cristina Sosa M.
tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía, ese día volverás a verme, sentirás que te sigo amando, que te amé, y encontrarás mi corazón con todas sus ternuras purificadas. Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, ¡feliz!, ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo, que te llevaré de la mano por senderos nuevos de Luz...y de Vida...¡Enjuga tu llanto y no llores si me amas!"
Para mi vero:
Te conocí hace tres años, por medio de varios amigos en común. Poco a poco nos fuimos haciendo amigas, y aunque no eramos "intimas" siempre me transmitiste muchas cosas bellas ya que contabas con una personalidad inigualable y un corazón infinito que lo extendías a todos nosotros que te quisimos, y todavía te seguimos queriendo.
Siempre fuiste pura gozadera, nos veíamos y casi instantáneamente nos reíamos sin parar. Contagiabas felicidad, amor y diversión. Nunca nadie pudo compararte con nada, porque tu eras única, única y especial en todas las maneras.
Escribías espectacular. Siempre te tuve un poquito de envidia por eso, cada vez que laurita me mandaba tus crónicas y reportajes, los leía y no podía parar. Tu personalidad era algo del más allá. Simplemente fuiste una persona que se caracterizaba de tener tantas pero tantas bondades amiga. Siempre te sobraron las cualidades, los defectos nunca los llegué a ver. Cada vez que entrabas a un lugar lo iluminabas con tu presencia y llenabas todo de colores, así como si estuvieses hecha en blanco y negro. Así era el contraste, así era como sobresaltabas. Nunca pasaste por desapercibida, siempre llamaste la atención de todos.
Amiga, sin querer te nos fuiste y desde aquí abajo siempre te recordaremos. Cada vez que vista de fucchsia, o que esté de buen humor, o que entre en contacto con alguién simpática y especial, aunque nunca como tu lo fuiste. Cada vez que escriba sobre este teclado, que salga a bailar a donde sea, que lea unas líneas inigualables y aquellos reportajes que tanto me gustaron, cada vez que vea una sonrisa parecida a la tuya, marcada por esos huequitos que inspiraban felicidad... cada vez será un momento en el que pensaré en tí. Y sí, te recordaré.. porque tu eres Vero Bella y nadie nunca te va poder olvidar.
Te amo sé que estás allá arriba, viendo hacia abajo y protegiéndonos desde lo más alto. Deseo que tu alma descanse en paz y que allá arriba te acuerdes de todos nosotros. Te deseo todo lo mejor en el más allá, y espero que nuestras almas se vuelvan a encontrar, y que en nuestros rostros se dibujen esas sonrisas que una vez compartimos y que tanto disfrutamos.
Aquí estaremos nosotros, siempre pensando en la Eterna Vero Bella que llegó a nuestras vidas para no irse jamás.
Ana Cristina Sosa M.