Diario de Marcos. Día 16.

Esta última semana ha sido tranquila. El clima en caracas está horrible. Media ciudad está inundada. Sobre todo Las Mercedes Carla sigue igual de preciosa que siempre, las clases si están un poco intensas pues ya es la última semana y sabes como es.. siempre ful de evaluaciones, entregas y exámenes de todo tipo. Ando un poco encabronado con el profesor de Abstracción. El muy coño de madre me puso 8,3 (de 20) en la última entrega, y necesitaba un 8,5 para pasar la materia. O sea, por 0,2 décimas no pasé. Gran maldito cabrón. Ahora ando en el proceso de jalar bolas para que me suba esas dos décimas. Cosa que detesto hacer. Me dijo que si hacía el afiche desde cero otra vez podía considerar subirme las dos décimas que me faltan. Cabrón. Faltan dos días de clases para que se termine el trimestre y el pana pretende que haga una vaina que originalmente me tomó dos semanas hacer. La verdad es que me sale mejor hacer esto que volver a ver toda la materia de nuevo el siguiente semestre. Lo que me arrecha es que yo quería pasar estos últimos dos días con la Carla, que además se ofreció a ayudarme en el afiche. Tan bella. De despedida tengo planeado hacerle una cena. Puedo cocinarle unas pizza capressa, acompañado de unos tortelli cuatro quesos con salsa de alfredo y un buen vinito para deleitar los sentidos. Dios cómo la quiero. No puedo creer que no tenemos ni dos semanas juntos y ya vamos a pasar dos semanas separados. Que grandísima cagada. Ella se va quedar aquí (gracias al CHE), trabajando. Para serte sincero, me siento un poco insegura con respecto a lo que ella siente por mí. Se que me quiere, de eso no hay duda, pero no estoy realmente seguro de que eso sea suficiente. Ahora que vaya a NYC voy a retomar el PROZAC, a ver si así controo mi líbido. No creo que vaya tener ganas de cogerme alguna gringa si no tengo una buena erección. Que gran cagada. Bueno, por lo menos ahora no me tengo que tomar las menta esas super-mega-hiper fuertes para controlar el mal sabor amargo en la boca. Ahora en 15 minutos voy a casa de Carla que vamos a empezar el afiche este del shitt. El papá me dejó quedarme a dormir, pero obvio que en el cuarto de huéspedes. Me da un poco de pena pero prefiero calarme la pena que tener que manejar 45 minutos hasta mi casa a las 4 de la madrugada. No se como vamos aguantar las ganas de querernos. Después de todo nuestro amor rompe culquier infinidad de muros y paredes que esten por medio e intenten separarnos.

MS