"No hay nada más hermoso que un salto al vacío:
si sabemos lo que hacemos, nunca nos estrellaremos porque
buscamos, arriesgadamente, el infinito. "
Humberto Valdivieso
No hay mejor sensación en la vida que aquella que sentimos cuando asumimos un riesgo y salimos triunfantes de él. Asumimos riesgos cuando dejamos de hacer lo que nos dicen y empezamos a hacer lo que queremos, cuando nos atrevemos a escribir una historia diferente, cuando exponemos nuestros sentimientos y nos declaramos ante la persona que amamos. Cada vez que aceptamos un nuevo reto, que respiramos profundamente para no estallar de rabia y hacemos un esfuerzo por dejar claro que no estamos de acuerdo con algo o alguien, estamos asumiendo un riesgo.
Ellos tienen esa cualidad de "salto al vacío": nos lanzamos con mucho entusiasmo, miedo, ganas de triunfar y estamos, a la vez, cargados de esa adrenalina positiva que nos impulsa a aterrizar con el mayor de los aprendizajes y los pies bien puestos sobre la tierra. No importa si nos caemos en el proceso, si nos doblamos una pierna en el camino, el sólo haberlo intentado es motivo para sonreír y crecer internamente.
Hay quienes prefieren vivir una vida lo menos aririesgada posible, playing it safe, evitando una caida catastrófica, y escogiendo siempre el camino seguro. Estas personas son las que, generalmente, se encuentran atascados en un trabajo que no disfrutan durante décadas, son quienes nunca se atrevieron a decir "te amo" por miedo a que el sentimiento no fuese correspondido, son aquellos que ven películas y lloran sus frustraciones proyectadas en la pantalla, en libros, en historias de vidas más interesante que la de ellos porque sencillamente no quisieron intentarlo.
Los invito a unirse a este reflexión, para que con el pasar de los años podamos sonreir porque, triunfantes o no, tendremos la certeza de que hicimos lo posible por honrar nuestras ambiciones. Eso ya es un logro de por sí. Creo que en esta vida, pocas cosas son peores que sentirse derrotado e invadido de preguntas como: Si tan sólo lo hubiese intentado, ¿cómo sería mi vida en este momento?
Ana Cristina Sosa M.
5 comments:
Jajaja coye, estoy totalmente de acuerdo. Está random, pero hilado, y me hizo pensar en tantas cosas buenas que he obtenido al arriesgarme, que ahorita estoy que abrazo el texto jajaja.
Voy a enviarle esto por mail a mi novio, YA.
¡Besos!
Cuando uno necesita algo, llega del lugar menos esperado, tienes mucha razón en lo que dices y ojalá sepa escuchar el consejo.
una cancion dice: y aquella noche llegue a casa molido pero contento. Molido de haber movido el esqueleto y contento de saber que s epuede estar jodido y tambien contar el cuento...Otra dice: La sabiduria llega cuando no nos sirve para nada...y otra dice: Atrevete te te...jeje. buen post!
Jajaj me he reído con esa primera canción! Pero ¡así es, efectivamente!
"[...] Y me contó de un adolescente que estaba enamorado de una estrella. A la orilla del mar extendía sus brazos hacia ella, la adoraba, soñaba con ella y le dedicaba todos sus pensamientos. Pero sabía, o creía saber, que un hombre no puede enlazar sus brazos a una estrella. Imaginaba que su destino era amarla siempre sin esperanza y construyó sobre esta idea toda una vida de renunciamiento y dolor, callado y fiel, que habría de purificarle y ennoblecerle. Una noche se hallaba sentado de nuevo junto al mar, sobre un acantilado, contemplando a su amada y ardiendo en amor por ella. Y en un instante de profundo anhelo saltó al vacío, hacia la estrella. Pero todavía entonces pensó en la imposibilidad de alcanzarla y cayó, destrozándose contra las rocas. No sabía amar. Si el en momento de saltar hubiese tenido fuerza de alma suficiente para creer fija y seguramente en el logro de su deseo, hubiese volado cielo arriba a reunirse con su estrella."
Herman Hesse en Demián
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