Mi computadora está mala. Desde hace un buen tiempo suena como si tuviese una chicharra metida dando vueltas por el ventilador. Con todo y ese ruido tan desagradable, ella funcionaba. Pero llegó el momento de finalmente llevarla a arreglar y (ok, mientras escribo esto de repente, de la nada, una cana larga y horrible cayó sobre el teclado. WTF) poco a poco me estoy volviendo loca sin ella. Ahora estoy escribiendo en una computadora noventosa que tiene mi mamá en el ático de la casa. Prende, luego de que esperas 45 tras haber hundido el botón. Escribo y escribo, y en la pantalla sólo salen las primeras tres palabras que escribí hace doscientas. Poco a poco van apareciendo las otras. No tiene internet. Tenía internet pero el cable "ethernet" que va desde el sótano, al ático, haciendo un recorrido algo extraño por el perímetro de mi casa, al aparecer se dañó. Y ahora no tengo internet. Así que vuelvo a experimentar lo que es escribir primero en Word y no directamente desde el notepad de Blogger. Vuelvo a experimentar lo que es escribir sin buscar nada en Google primero, o pasearme por imágenes de Flickr que me puedan sugerir una trama interesada.
Debo reconocer algo. Este teclado es sabroso. Y la computadora, con todo y que es de los noventa, ha tenido que ser muy avanzada en su momento porque tiene un puertito USB. Lo que no he logrado es que reconozca mi Pendrive, así que por los momentos no sé cómo ni cuándo voy a poder publicar esto en el Blog.
En cuatro días cumplo veinticinco años. Ouch. 25 años o como dicen, un cuarto de siglo. Un cuarto e' cupón. Y la verdad es que este año -de todos los años- no tengo ganas de celebrarlo. Razón uno: el 95% de mis amigos cercanos ya no viven en Caracas. Razón dos: me siento más vieja que nunca. Razón tres: quizá deba hacer una sola celebración a finales de julio y mato tres pájaros de un sólo tiro (otro día les explico esto mejor). Lo que sé es que no tengo ganas de celebrarlo.
En menos de un mes este blog cumple cuatro años (si es que no los cumplió ya(: cuatro años siendo mi amigo más fiel. Cuatro años siendo mi "trapito de lágrimas", mi mejor consuelo, mi inspiración. Si mi blog fuese una persona sería alguien genial sin duda alguna (modestia aparte).
Tengo hambre. Ayer fui a una primera comunión y luego a un cumpleaños, y creo que comí suficiente para hoy también. Tengo ya unos meses desarrollando esta extraña costumbre de despertarme los domingos y no desayunar. Simplemente me aguanto hasta que ya me esté desmayando del hambre a las cuatro de la tarde y almuerzo en ese momento. Y como tanto tanto tanto que luego no ceno. Y así remplazo tres comidas por una. Sé que esto seguro es lo más contraindicado por parte de los nutricionistas, pero bahh. Un día a la semana no me va a matar.
Creo que voy a aprovechar esta ausencia de internet y computadora (decente) estos días para leer bastante. Me estoy leyendo un libro genial que se llama "The Guernesey Literary and Potatoe Peel Pie Society". ¡Qué nombre! ¿No? Una locura, pero les cuento que es genial. Está escrito en forma de cartas que se envían los distintos personajes... así que toda la narración está hecha en primera persona de muchas personas. Algún día me encantaría escribir un libro con ese formato.
2 comments:
Nosotros también tenemos una compu de esas carcamanes en la casa de Margarita, tarda años en prender, se cargan 100 programas que nadie necesita y el internet no le funciona. Creo que mi papá no la ha cambiado a propósito, si no, pasaría yo LAS horas metida en internet y volvería a Caracas más blanca que la tiza.
"y volvería a Caracas más blanca que la tiza" jajajaja, que risa me dio esa frase! Que rico Margarita, voy justo ahora un par de semanitas de vacaciones. Estuve leyendo tu blog. Me encanta que escribas en inglés. Yo estoy haciendo el intento de "bloggear" en inglés en otro blog: http://annechristinesosa.blogspot.com
Saludos!
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