Si hay dos cosas que me gustan a mí en la vida son: escribir y comer. Para la primera tengo este blog, y para la segunda un apetito voraz y un paladar gourmet. Tan voraz, que desde hace como un año para acá estoy "rellenita". Toda mi vida yo comí lo que quise y nunca tuve que sufrir las consecuencias pues era flaca y tenía un cuerpito aceptable. Cuando pisé los 20, todo eso cambió. Y mi cuerpo empezó a engordar - y a adelgazar- cuando le daba su real gana. Yo podía hacer dieta, y nada serviría, así como también de repente pasaba meses comiendo Tequechongos todos los días en la universidad y misteriosamente adelgazaba 3 kilos. Lo que me hacía pensar que mi cuerpo tenía una vida propia, a la que no involucraba mi fuerza de voluntad. Bueno, esa era la excusa hasta hace un par de días. Cuando me pesé y vi que batí récord me desmoralicé. No puedo llegar a los EEUU con cinco kilos de más porque todas sabemos que allá respiras y engordas. Así que decidí que sí, que mi fuerza de voluntad va a lograr lo que nunca antes había logrado: cerrar el pico y adelgazarme por lo menos 4 kilos de aquí a un mes. La dieta es muy sencilla: desayunar jugo de pepino y un omelette con clara de huevo y queso y una lonja de pavo. Almorzar carne/pollo/pescado con vegetales, ensalada y Clight. Merendar unas galletitas de soda. Cenar una lata de atún mediterráneo con agua.
Veremos cuanto tiempo soporto esta tortura.
2 comments:
yaaaay dieting! : )
¡Noooo hagas dieta! Es como morir un poquito por dentro. Jaja soy mala influencia para esto.
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