Divagando en tu ser me paso muchos minutos del día. Pensando en tus pectorales, en tu mirada sensual, en tu piel de durazno. Me imagino cómo se sentira estar entre tus brazos, cómo me sentiré cuando me digas que me amas. Divago entre estar o no estar a tu lado. En cuánto tiempo duraríamos juntos. En el número de llamadas que me harías al día. En nuestro primer beso. En los minutos al día que pasaría pensándote. Divago entre ser o no ser, entre quererte o amarte. Porque es justamente cuando divago sobre tu ser qué me planteo todas éstas, y más interrogantes. Porque son precisamente éstas preguntas las que me hacen ubicarme en dónde estoy parada con respecto a tí. Después de divagar por mucho tiempo comprendo que en verdad tu y yo no somos nada. Y que, probablemente nunca lo seremos. Aún así me divierte pensarte, soñarte, quererte en lo más profundo de mi imaginación. Así se me pasan los minutos del día. Así se pasa más rápido el tiempo, y voy aprendiendo a quererte cada vez más, en mis pensamientos.
Ana Cristina Sosa M.
1 comment:
Siendo completamente sincero creo que esto es lo que MÁS me ha gustado de todo lo que has escrito en tu blog. De pana que cada día escribes mejor Anita. Me encantó y estoy orgulloso de ti y me dejaste boquiabierto de pana jeje
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