Mi nombre es Marcos Steadman. No, no soy gringo ni nada que se le parezca. Siete generaciones atrás, mi tataratataratataratatara abuelo o algo así, sí lo fue, pero yo.. nada que ver. ¡Pinga! Odio el imperialismo, el capitalismo y todo lo que se le parezca. Tengo 19 años, vivo en Caracas, estudio diseño gráfico y soy drogadicto. Sí, yo sé que esto no es narcóticos anónimo pero bueno, resulta que mis padres me han obligado a ir al psiquiatra, y el psiquiatra me ha obligado a escribir esta mierda. Entonces ya sabes por qué escribo y quién soy. Ya vamos por buen camino. Aunque seguro debes estar en shock con lo de las drogas. Mira mi pana, no es la gran vaina, no es tan grave, todo el mundo se mete, o bueno, por lo menos más personas de las que crees. ¿Quién sabe? A lo mejor tu mismo lees estas líneas despues de haber inhalado 7 líneas de coca. ¿Que qué me meto? Ahhh.. tu ves. Mentira, claro que no me importa decirte lo que me meto. Perico, y del bueno. Marihuana, de la que te hace volar, y hongos de los que te hace ver todo lo que no está ahí. No las mezclo ni nada. Me da por épocas. Como todo buen drogadicto empecé con el monte, hasta que ya no mparecía hacerme efecto, entonces procedí a la coca. Después de eso empecé con los hongos, y ahora me paseo entre una u otra. Extraño aquellos tiempos en los que la marihuana y el acohol inundaban mis días. Era algo extraordinario llegar con aquel olor al monte, del bueno. Pensar en llamar aquella chica que me coqueteó en el farmatodo mientras compraba un aftershave. Bueno mi pana, llegó la hora de contarte por qué empecé con la marihuana. La verdad, me gustaba mucho una jeva que era tremendo culo. Ella tenía 22 cuando yo apenas era un chico de 17. Sí, sólo tengo dos años incursionado en el mundo de las drogas. Bueno vuelvo al culito. Su nombre es Clementina. Era para mí, en ese entonces, un amor completamente platónico. Sus piernas, su cintura, sus ojos verdes y su pelo negro y lacio me volvían locos. La conocí por la mejor amiga de la prima de mi primo. ¿Se entiende? Bueno, un día fui a una reunión y una persona me presentó a la siguiente hasta que pasé por toda la cadena progresiva que terminó conmigo conociendo a Clementina. Ese día ella estaba tripeando tras haberse fumado unas cuantas hierbas.. después de hablar un rato, ella sacó un cigarrilo -de esos que te dan risa- y me ofreció. Obviamente, ni marico que fuera, yo acepté. Y desde entonces soy drogadicto. No puedo decirte que fue todo en vano, porque a la Clemen me la gocé y bastante, y, si no hubiese sido por el monte mi pana.. JAMÁS me hubiese agarrado a ese culito. Así que ya te sabes la historia, ya sabes como comenzó todo. Hay algo de las drogas que me encanta y es que, siempre está acompañado del sexo. Del buen sexo mi pana. Y nada como el orgasmo que tienes cuando estás bajo la influencia. ¿Qué no me crees? Bueno, pruébalo pues.. Pruébalo y después me dices. La verdad es que.. ya va coño. Me llama mi mamá. Está servida la cena.. bueno te sigo contando mañana mi pana, por ahora me tengo que ir brother pero paz y usted tranquilo que ésto continuará...
*Aviso muy importante.*
*Los domingos por la tarde*
*de los otoños agónicos*
*no hay que salir de casa.*
*El otoño oscuro*
*es horario*
*y territorio de muer...
4 hours ago
4 comments:
Mi primera visita... veo que eres nueva por estos lares :)
Espero por la secuela.. un beso!
Bienvenida ;)
Jeje.. conozco a varios así!
Esperando la 2da parte!
jajajaja Gracias por usar el nombre boba! jejeje muy interesante jeje pero bueno I don't do drogs jeje just in case! keep it up ani!
Ya ya ya entendí jajaja... eso es lo que pasa cuando uno no lee todo compleeeto, ya se que Marcos es ficción. Excelente, debo decir, me encanta lo de los errores ortográficos y la forma de redacción, parece en realidad escrito por un drug addict! Cheers Ani!
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