El diario de Marcos. Día 7.

Hoy fue un buen día. Un excelente día. Todo salió como planeado. Me atrevería decir que las cosas salieron mejor que planeadas, porque, realmente no tenia plan. Jajaja. Fui a la uni, y la carla me pidió la cola hasta su casa, que queda en el culo del mundo, cosa buena porque así pasamos horas en el carro. Hablamos de todo un poco: música, cine, rumbas, discotecas, amigos, la gente del salón, los profesores del coño, las materias, el pénsum, la uni en general, los novios.. y ahí fue cuando la cosa se puso interesante. Me dijo que ahora no tenía novio y que, así como podría tenerlo, también se tripea algo no tan serio pero que sea completo. "¿Completo?" le pregunté, como quién no entiende a qué se refiere con eso. "Sí. Completo. Con todo, así me gustan a mi las relaciones." Me quedé perplejo. Paquito no aguantó y en seguida se manifestó. Cero que Carla no lo noto. Thank Che. Llegamos a su casa, por allá por Bosques de la Lagunita, y despues de pasar la alcabala tuve que recorrer una diminuta carretera de tierra como por 25 minutos. A la derecha tenía tremenda vista de toda Caracas. Mientras más me aproximaba a su casa, la conversacion se iba poniendo más y más interesante. De repente, de la nada, Carla me dijo: "Sabes, hay algo en tí que me fascina. Todavía no puedo señalar que es exactamente, pero se nota que eres diferente a todos los del salón. La gran mayoría son unos pobres carajitos. Anduve con varios porque llegué a un punto en mi vida en el que estaba aburida y ostinada de todo, quería probar algo nuevo y diferente, pero todos terminaron siendo unos pobres perdedores, la gran mayoría impotentes, y los que no, no sabian como usar su miembro. Espero que contigo sea diferente" Qué qué quéeeeeeeeeeee?? Eschaste mi pana?? La jeva me acababa de decir que quería eso conmigo. Ya. La noche estaba estrellada, y una enorme nublina cubría la ciudad de punta a punta y empañó los vidrios hasta el punto que, desde afuera, no se veía absolutamente nada para dentro. BIen, fue perfecto. Me señaló dónde tenía que parquear la camioneta. Carla ya sabía todo. Qué bueno, por fín me toca con una experta, y no una primeriza. Cheers to that. Agarró mi ipod y puso una canción de Bossa N' Marley que dió paso a la mejor ambientación que he tenido de background cuando estoy con un culo. Poco a poco se acercó, mojo sus labios con su lengua, yo puse mi cara en su dirección y poco a poco nos fuimos besando hasta que se montó sobre mí y me abrazó con sus piernas. Gloriosas piernas. Recliné mi asiento hacia atrás un poco mientras ella desbrochaba mi bluejean. Como cosa rara, cargaba una de sus falditas y debajo no tenía nada. La toqué y sentí su húmedad. Le desabroché su camisa y fui besándola léntamente por todas partes. Sus melones bien posicionados, contaban con un par de pezónes duros y mínimos, estremecidos ante flagelación. Los mordí uno a uno, lenta y delicadamente en la puntita. Me estremecía al escuchar sus gemidos de placer y poco a poco fuimos llegando.. a la gloria.

..... continuará.