Diario de Marcos. Día 14.

Choroní fue increible. Me imagino que ya te lo habrías imaginado, pero realmente fue algo del más allá. Creo que pocas veces la he pasado tan increíble en mi vida. Llegamos el viernes comoa las 12. La autoposta que va hacia Maracay estaba realmente congestionada heavy shitt. Eso hizo que la espera fuera entonces al menos para ese momento.. interminable, ambos estbamos deseperados. Nunca e ha pasado que cuando tienes unas ganas de ir al baño horrible hacer pipi, cuando estas practicamente en frente de la poceta te estas haciendo encima? Es absrdo pero mientas más cerca de la poceta estás, más ganas te dan. Yo creo que es algo psicológico. Bueno, fue lo que me pasó a mí. Pero que esta vez no eran ganas de hacer pspis. Eran ganas de hacerle el amor. De deleitarme con sus jugos íntimos. Ya no faltaba nada. Yo tenia una mano en el volante y la otra entre sus piernas. Pdía sentur su calor corporal que poco a poco me iba informando de todo lo que estaba pasando por su cabeza. Escuchamos en el carro todo tipo de música. Ella trajo su ipod, en donde tenía como 3 playlists diferentes hechos especialmente para el viaje. Uno de ellos se llama "In the mood", -In the mood for what?- le pregunté, -you know what- me respondío. Se que esto lo digo siempre pero hoy estaba todavía más bella que nunca. enía la cara al nautral, esta vez no hizo uso de ningun tipo de maquillaje para cubirir las hermosas pecas que estan readas por toda su cara. La noche estaba muy depinga. El clima agradable y el cielo despejado de nubes y completamente estrellado. Ya cuando casi estabamos pasando la alcabala de la estacion "El Limón" los fucking militares del shitt nos pararon. e pidieron todos los papelses del carro y para mi desfortuna, faltaban los papeles del seguro. Coño, desde cuando te piden, además del certificado médico, carnet de circulacoón, los papeles del seguro? Me pareció el colmo. Que vaina. Siempre buscan por donde coño joderte. Pero eso no fue lo peor de todo. Not even close. Lo peor fue que el imbécil del gurdia andaba sadiqueando y buseandose a la pobre carla, que además solo cargaba un diminuto vestidito verde, de esos de ella, que de vaina y le cubrían un cuarto de su cuerpo. Para más colmo el frio y la excitación que cargabamos en el carro antes de pararnos, hizo de sus pezones dos agujas erectas y duras que traspasan cualquier tipo de tela y sostén. Me quité mi sueter y se lo puse alrededor de su cuerpo. Le saqué - desesperadamente ya- un fajo de efectivo que tenía para el viaje y se lo dí al guardia de mierda. El pana se quedó perplejo y después de habernos hecho perder como hora y media de nuestro viaje, nos dejó ir. Gracias al Che. El camino desde la alcabala al hotel esuvo bien. No habían casi carros lentos así que no hizo falta pasar a nadie. Fue perfecto. Llegamos a la posada como a la 1:20. El cuarto bastante básico y sencillo pero nosotros pusimos la ambientación. Carla sacó unas cornetas cabillas para el ipod y yo saqué unas velas con olor a vainilla que mi mamá tenía en el baño. También saqué unas sabanas limpias, por si acaso, uno nunca sabe quién tiró ahí antes. El ipod tenía puesto el playlist de In The Mood. And in the mood we were indeed. Podíamos escuchar las canciones de Bossa N' Marley mientras nos arrancamos la ropa. Carla gemía de la desesperación mientras yo la besé - apasionadamente- por todo su cuerpo....

..continuará

MS